Objetivo: aprender algo
Cuando planteamos el proyecto de las nuevas oficinas de Fundación Adecco buscamos que cualquier persona que visitase el espacio pudiese salir con algo aprendiendo. Las distintas salas cuentan las historias de personas que han ayudado a la discapacidad, a los derechos laborales o a la lucha por los derechos de las personas. Las oficinas se han convertido en aliados de las políticas de captación y retención del talento que desarrolla la fundación. Todos los espacios de Fundación Adecco fomentan la creatividad, buscan mejorar las relaciones personales entre compañeros y promueven el trabajo en equipo.Se trata, en definitiva, de crear una vinculación emocional de la marca que sienten todas las personas que cruzan la entrada de las distintas localizaciones de la fundación.
Buscamos que el diseño no fuese el único protagonista. Los espacios están dedicados al trabajo y a potenciar al máximo la productividad por lo que escogimos el duotono negro y turquesa para no distraer en estancias blancas y aportar un toque sin desconcentrar ni captar un exceso de atención.
Una experiencia de segunda lectura
Buscábamos que el diseño no fuese lo más importante de las salas. Las salas son para trabajar y hacer reuniones por lo que el duotono negro y turquesa en los que está basado el diseño no distrae de las estancias blancas sino que aporta un toque en el que puedes fijarte, pero no te desconcentra.
Convivencia de identidades
El reto de este proyecto fue crear una identidad muy marcada de Fundación Adecco a partir de la imagen de marca de ‘The Adecco Group’. Logramos un resultado interesante en la sede central de la fundación que poco a poco se ha extendido al resto de sedes de la fundación.
